Varios comandantes paramilitares del bloque Catatumbo, pueden salir en libertad este año

tomado de asiescucuta.com

A pesar de que siempre se tuvo la certeza de que algún día, los responsables de la mayor tragedia humanitaria de Norte de Santander saldrían en libertad y de las inmensas debilidades que contenía la Ley 975 aprobada en el 2005, las reacciones de rechazo, preocupación y miedo por parte de los miles de afectados por este grupo armado ilegal, no se han hecho esperar.

Sobre todo porque, entre otras cosas, los procesos judiciales en contra de estos, han avanzado a un ritmo impuesto por los victimarios y sus abogados. Así mismo, el compromiso adquirido al momento de postularse para recibir los beneficios de la Ley de Justicia y Paz, de decir toda la verdad, no solo se ha convertido en un lucrativo negocio para muchos de ellos, sino que la entrega de esta, ha sido dosificada de acuerdo a los intereses que cada uno de ellos tiene de usar a su conveniencia, la información de los miles de crímenes cometidos, de los responsables intelectuales, los beneficiarios directos e indirectos y sus financiadores.

Para el caso de Norte de Santander, la reconstrucción de la verdad de todo lo ocurrido ha sido una verdadera frustración, pues algunos fiscales de turno han convertido las versiones acomodadas de los victimarios, en una verdad de a puño, en donde convirtieron a las víctimas en convidados de piedra.

Lo peor de todo, es que la actual coyuntura de violencia y criminalidad que vive la región, sobre todo el área metropolitana de Cúcuta y la provincia de Ocaña, de presencia de Urabeños o Gaitanistas, de los Rastrojos y Los Paisas, fue creada y ha sido dirigida por subalternos y antiguos compañeros de armas de los que hoy están prestos a solicitar su libertad; los negocios ilegales que enriquecieron a la mayoría de comandantes paramilitares como el gran contrabando, la extorsión y el narcotráfico se mantienen intactos y a pesar de los esfuerzos gubernamentales se mantienen sectores del establecimiento oficial proclives al dinero rápido controlado por estos tres grupos armados ilegales.

La libertad para los 16 postulados miembros del Bloque Catatumbo, es una realidad. No es una expectativa, como ha querido hacerlo creer a la opinión pública el sr Vice fiscal de la Nación. La estampida de los verdugos se dará en el momento, en que la justicia colombiana coloque al primero de ellos en la calle.

Razón tienen las víctimas de temer. Estos primeros 16, se caracterizan por haber ejercido mando en las Autodefensas del Bloque Catatumbo; 10 pertenecieron al Frente Tibú, cinco al Frente Fronteras y uno al Frente Móvil de El Tarra. Prepararon y dirigieron a cientos de hombres sedientos de sangre, controlaron el territorio, manejaron cantidades exorbitantes de dinero sucio, establecieron relaciones e hicieron todo tipo de favores a servidores públicos y empresarios privados, que todavía se pavonean en los eventos públicos y en los clubs sociales de la ciudad.

Este primer grupo de 16 paramilitares son responsables de los mayores y peores crímenes que el Bloque Catatumbo de las AUC cometió en nuestro territorio. Fácilmente dirigieron o cometieron la muerte de más de 4.000 personas, cuyo único error fue estar en el lugar equivocado y no contar con la protección de un Estado que aún no los reconoce.

Para entender la magnitud de lo ocurrido en el Norte de Santander, basta con revisar la cifra de personas que han acudido hasta el momento a una autoridad competente para realizar su registro de hechos de violencia: 200.000. Pero muy a pesar de esto y de cualquier forma, la justicia colombiana los va a poner en libertad.

Tomado de http://fundacionprogresarcuc.blogspot.com/2014/07/16-comandantes-paramilitares-del-bloque.html